La moda en los años 30

La figura femenina continuó siendo delgada como en los años 20, pero ae cambio la línea recta y sin marcar la silueta por otra más delineada y femenina. El talle, se realzó, sobre todo en el caso de la moda cotidiana, con cinturones angostos de cuero o de la misma tela que el vestido. Las polleras se pusieron a las caderas. El largo de la pollera era entre la rodilla y la pantorrilla. La parte superior del vestido se pegaba al cuerpo, y las mangas eran angostas. Los vestidos de noche eran hasta el suelo y, a veces, terminaban en una pequeña cola. Se dejo de usar los bordados de pedrería de la década anterior y se usan telas con brillo, como el raso y el satín. En 1934, surgieron las primeras telas elastizadas que abrieron nuevas posibilidades en la confección. En los años 30 se empezo a usar los trajes y la combinación de pollera y blusa porque resultaba muy práctico durante el día, sobre todo en el caso de las mujeres que trabajaban en una oficina. A finales de la década, la linea de la indumentaria cotidiana se volvió mas seria y funcional. Esto estaba limitado, por la escasez de materiales a causa del comienzo de la Segunda Guerra Mundial. La pollera volvía a ser más corta cubriendo justo las rodillas. Las chaquetas y tapados con grandes hombreras y cinturones daban a la figura femenina gran distincion, pero masculinizaban la silueta reflejando el estilo militar de aquellos años. A esto se sumaban las plataformas que se habían añadido a zapatos y sandalias de vestir y de calle.